En 2018 hemos experimentado en gran parte lo que supone los principales factores novedosos de la conducción: la autonomía, la conducción eficiente y la conducción ecológica. Ya sabemos de forma totalmente real y verídica, que muchas de las marcas principales en el mercado están apostado casi exclusivamente en la tecnología híbrida y la tecnología eléctrica. Marcas como Volvo, Jaguar o Toyota, han sacado este años más modelos eléctricos o híbridos que coches convencionales. Podemos destacar el Jaguar I-pace, un SUV poco compacto y totalmente eléctrico que parece prometer bastante. Por otro lado, tenemos la gama XC de Volvo, coches SUV bastante robustos, y con tecnología híbrida Polestar, los cuales dotan al coche de suficiente potencia como para que sean las principales opciones del mercado.

Ya sabemos que todas las marcas están manteniendo una lucha bastante fuerte con respecto al lanzamiento de un coche totalmente autónomo en España. A día de hoy la legislación española no lo permite, ya que sólo se puede circular con un vehículo con conducción autónoma  de nivel 3 (requiere que el usuario esté atento a la carretera y los movimientos del coche)